También se conoce como "tertium non datur". Clásicamente se considera que es uno de los principios o leyes fundamentales del pensamiento (junto con el principio de identidad, de no contradicción y de razón suficiente).
Según el principio de tercio excluso, toda proposición es verdadera o falsa, y entre estos dos valores de verdad no se admite nada intermedio o “tercero”; en términos semánticos, si dos proposiciones son contradictorias, al menos una de ellas es falsa.
Su representación simbólica corresponde a la tautología: A∨¬A
(v. valor de verdad, verdad, falso)